- Fortalecernos en el espíritu fraternal de las
primeras comunidades cristianas dispuestas a compartir el pan, la vida y la
oración.
- Dialogar
sobre los problemas de la realidad actual que preocupan a la luz del Evangelio y de
la Doctrina Social de la Iglesia.
-Suscitar
a los jóvenes la necesidad de abrirse al diálogo sincero, la escucha del otro,
y el debate respetuoso.
- Provocar
la necesidad de investigar en los medios y obtener conocimientos certeros sobre
los temas que plantean de manera libre.
- Movilizarnos hacia un compromiso concreto con la realidad social como miembros de la Iglesia
Católica Apostólica Romana, y en nombre de Jesucristo.